¿Qué significa que Dios sea omnisciente?
- Keith Thomas
- 28 sept
- 3 Min. de lectura
En nuestras meditaciones diarias, seguimos explorando el tema de Jesús como nuestro Buen Pastor: el Señor nos conoce profundamente y nos conoce por dentro y por fuera. Jesús dijo: «Yo conozco a mis ovejas, y ellas me conocen a mí» (Juan 10:14). Los teólogos tienen un término especial para referirse a la capacidad de Dios de saberlo todo sobre nosotros; describen a Dios como omnisciente. Él lo sabe todo en todo momento. No hay nada que Dios no sepa. Nunca tuvo que aprenderlo; no necesitó informarse sobre los acontecimientos del día. Nada le sorprende. El Señor Jesús, Dios encarnado, comparte el mismo conocimiento perfecto y la misma comprensión completa de todo. El conocimiento perfecto significa tener una comprensión precisa de los hechos. La sabiduría perfecta implica aplicar los hechos con precisión, y la comprensión perfecta significa comprenderlos e interpretarlos plenamente. La omnisciencia hace que Dios sea infalible; Él no puede equivocarse ni omitir nada (Salmo 139:1-10). Qué maravilloso es saber que Él todavía nos ama y se preocupa por nosotros, incluso sabiendo todo sobre nosotros. De hecho, Él es el Buen Pastor, ¡el Amado!
Dios cumplió Su plan de llevar el Evangelio a todas las personas llamando inicialmente a la nación judía y luego, en el capítulo diez de Hechos, llamando también a los gentiles a la obediencia al Evangelio. La promesa a Abraham fue que «todas las familias de la tierra serán bendecidas a través de ti» (Génesis 12:3). Jesús dijo:
Tengo otras ovejas que no son de este redil. También debo traerlas. También ellas oirán mi voz, y habrá un solo rebaño y un solo pastor (Juan 10:16).
Las «otras» ovejas a las que se refiere Jesús son los gentiles, las ovejas que no son del mismo «redil» de origen hebreo. La simiente prometida de Abraham, el Señor Jesucristo, unirá a judíos y gentiles en un solo rebaño bajo un solo Pastor. Esta profecía no significa que Dios abandonara al rebaño original. Él afirmó que habría un solo rebaño con un solo Pastor. Todos los creyentes se convertirán en un solo rebaño, judíos y gentiles juntos, y todos seremos arrebatados al Señor al mismo tiempo, no con siete años de diferencia como algunos sugieren. El Mesías entregó voluntariamente su vida por sus ovejas para que pudieran recibir el perdón de los pecados y una nueva vida. Satanás es culpable de lo que hizo en la cruz, pero era el plan de Dios desde el principio.
Escuché una historia que el doctor Donald Grey Barnhouse compartió hace algún tiempo. Se trataba de un hombre que poseía una hermosa finca con magníficos árboles de los que se sentía muy orgulloso. A menudo paseaba entre los árboles, admirando su belleza. Este hombre tenía un enemigo que lo odiaba intensamente y siempre buscaba formas de molestarlo. Finalmente, el enemigo ideó un plan, creyendo que le infligiría una profunda herida al hombre. Decidió ir a la finca en plena noche y talar uno de los árboles más hermosos. Se preparó cuidadosamente, llevó un hacha y una sierra, y comenzó su tarea. Trabajó toda la noche hasta que le dolieron los músculos y le salieron ampollas en las manos.
Al amanecer, vio al propietario montando a caballo con un acompañante hacia los árboles donde había estado trabajando. Intensificó sus esfuerzos, haciendo todo lo posible, y el gran árbol comenzó a crujir y a balancearse. A medida que ganaba velocidad en la caída, el enemigo comenzó a gritar victorioso. Sin embargo, una de las ramas cayó sobre él, inmovilizándolo en el suelo con dolor. Sin embargo, su odio era feroz y se burló del propietario que se le acercó. El propietario de la finca llamó a su acompañante y le dijo al enemigo: «Pensaste hacerme un daño importante, pero quiero mostrarte lo que has hecho. Este hombre que está conmigo es el arquitecto de una hermosa casa que planeo construir aquí, entre estos árboles. Era necesario talar uno de los árboles para hacer espacio para la casa. Mira este plano. El árbol en el que trabajaste toda la noche, y que ahora es la causa de tu muerte, es el árbol que tuvo que ser talado para hacer espacio para mi casa. Trabajaste para mí sin saberlo, y tu trabajo ha sido en vano, y la amargura será tu alimento en la muerte».
Satanás pensó que era inteligente al crucificar al Hijo de Dios, el Señor Jesús. Sin embargo, su esfuerzo fue previsto y predestinado por Dios para llevar a muchos hijos a la gloria (Hebreos 2:10). Los creyentes judíos y gentiles brillarán como joyas ante el Señor un día ante nuestro Pastor:
El Señor, su Dios, salvará a su pueblo en ese día como un pastor salva a su rebaño. Brillarán en su tierra como joyas en una corona (Zacarías 9:16).
Keith Thomas
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