“«¿Cuántos más como tú quieres?».
- Keith Thomas
- 28 may
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En nuestras meditaciones diarias de los últimos días, hemos hablado de cómo los creyentes constituyen el Cuerpo de Cristo en este mundo. Este tipo de unidad orgánica con Cristo, de la que habla Jesús, indica que Él es la vid y los creyentes son los pámpanos. El fruto de esta unión orgánica con Él atraerá a muchos al Reino de Dios. Los pámpanos no pueden dar fruto si no permanecen unidos a la vid (Juan 15). Estamos explorando una relación de amor íntimo con el Dios que nos creó. La gente de hoy anhela una relación genuina con Dios.
Recuerdo una historia que John Wimber, fundador y plantador de iglesias del movimiento Vineyard, compartió durante un evento en el que era el orador principal. Antes de involucrarse con el grupo de iglesias Vineyard, John trabajó para el Seminario Teológico Fuller y enseñó extensamente sobre el crecimiento de la iglesia. John se estaba tomando su tiempo para presentar el tema cuando un pastor y delegado frustrado se levantó y dijo que ya sabía lo que John estaba diciendo, pero que cuándo recibiría algún consejo sobre cómo hacer crecer su iglesia. John le dijo pacientemente que en breve respondería a todas sus preguntas. Un poco más tarde, el hombre se impacientó de nuevo, esperando aprender un nuevo método que catapultara a su iglesia hacia un mayor crecimiento numérico. Levantándose entre la multitud, dijo: «Sí, ya sé todo eso, pero ¿cuándo vas a ayudarme a hacer crecer mi iglesia?». John se limitó a mirarlo y, en ese momento, el Espíritu de Dios le dio una respuesta sabia e intuitiva. Le hizo al hombre una pregunta capciosa: «Bien, ¿cuántos más como tú quieres?». El hombre se dejó caer en su asiento y exclamó: «¡No quiero más como yo! ¡Quiero que sean como Jesús!».
La verdad que John Wimber afirmó es que los seguidores suelen ir donde va su líder. Si queremos que nuestro grupo o iglesia encarne las verdades bíblicas, ¡las personas deben ver primero esas verdades en sus líderes! Si queremos crecer espiritualmente, debemos seguir las instrucciones del Creador. La verdadera vida y la reproducción solo pueden provenir de una unión íntima con la Vid Verdadera. Piénsalo: toda la vida en la naturaleza nace de la intimidad. ¿Por qué iba a ser diferente para el crecimiento de la Iglesia, el Cuerpo de Cristo, como organismo vivo? Muchos líderes han tomado un camino equivocado en algún punto del camino hacia el crecimiento de la iglesia. Estos fracasos son particularmente evidentes en la Iglesia occidental actual. Los pastores desean que nuestras iglesias sean cómodas para los no creyentes. El objetivo es atraer a los perdidos para que escuchen el Evangelio eliminando los obstáculos y creando un ambiente «sensible al buscador» o relajado.
Este movimiento de eliminación de obstáculos es una idea cercana al corazón de Dios, ya que Él buscó eliminar los obstáculos religiosos que ocultaban la imagen del corazón del Padre al pueblo de su época. El Señor a menudo desafiaba a los fariseos y enseñaba a la gente a través de historias sencillas que podían entender. Desgraciadamente, en muchas iglesias de hoy en día nos hemos centrado en un enfoque orientado al rendimiento, poniendo más énfasis en la presentación profesional y menos en Aquel a quien presentamos. Hablar la Palabra de Dios es poderoso. En contraste, nuestro desempeño a menudo puede parecer basado en el esfuerzo humano. Debemos conectarnos con la fuente divina, Jesús, en una relación íntima. Cuando conectamos a las personas con Cristo a través de Su Palabra, Él puede transformar vidas. ¿Lo crees? No podemos permitirnos olvidar o dejar de lado al Señor como Aquel que vive en Su pueblo. La gente quiere «lo auténtico», el verdadero Pan Vivo que solo Él puede satisfacer. Keith Thomas
¿Has entregado tu vida a Cristo? ¿Qué significa ser cristiano? Los siguientes enlaces de estudio te ayudarán:
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